Soy un tipo muy vicioso a consciencia, sucede que todas las mañanas consumo tostadas.
Soy adicto, me siento perdido, ya hace un año que no paro de comerlas por la mañana y he creado un mundo a su alrededor, se ha vuelto más que un habito, desde ahora comer tostadas es mi religión.
Realmente empezó inocentemente, no sabía en lo que me estaba metiendo, yo las había probado varias veces como todo el mundo, algún desayuno compartido, alguna mañana de alacena vacía, pero nunca pensé llegar a esto.
Si, es común una tostada cada tanto, todos han probado una tostada alguna vez, no es nada raro, pero lo mío un día perdió el control en mi cabeza, ese día supe que mi vida tomaría un nuevo camino.
A veces recuerdo las épocas de las galletitas y las facturas, pero ya nada es igual, yo solo disfruto mis tostadas, untándolas con dulce de leche, manteca, queso crema, las unto con mermelada de ciruelas, de frutillas, de arándanos y ya hace rato que he perdido el control, las he comido con queso fundido, jamón, tomate, huevo e incluso las como solas.
Pero si eso ya me hacía pensar que esto era extraño para mí, desde hace unos días no puedo más con esta situación. Resulta que ahora convivo con la fantasía de comerlas por la tarde, por la noche sueño con su olor, en los sueños la tostadora me habla y me despierto en la madrugada con la sensación de la textura crocante raspando mi paladar, todo ha llegado a un extremo desconocido, realmente he sido absorbido por el miedo de mis propios actos en esta cuestión.
Dejaría el mundo por una tostada más, últimamente las como tan calientes que estoy ahogando mi boca en llagas, solo yo puedo describir los gramos de harina rodando por mi lengua, los bordes dorados siendo triturados por mis muelas, ese sonido crujiente al morderla es música para mí.
Definitivamente esto de las tostadas no es normal…
Definitivamente deberé tomar una decisión. Las dejare por las masas secas? Gastare horrores en chocolate en rama? O me voy a serenar tanto que voy a sobrevivir desayunando sobras de apio remojado, quizás medio tomate crudo o una berenjena asada.
No lo sé, me siento atrapado, creo que no sé que será mejor sino tengo mi tostada.
Yo por ahora no puedo aceptar un mundo sin tostadas…
… El mundo deberá tenerme paciencia, yo creo que tal vez nunca pueda vivir si dejara fuera a mis tostadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario