Las trompetas suenan, cae el telón y la “voz en off” anuncia: ha comenzado el juego del reino animal.
Huelo sangre fresca y el hambre me empieza a ganar, soy instinto puro, hincando los colmillos en tus piernas, sacudiéndome encima tuyo para desgarrarte un muslo. Mis dientes son un rallador de queso en tus nalgas.
1 comentario:
Genio, gran dibujo y gran narracion, fue saciada esa sed entonces?
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